Por: Lic. Sergio D´Onofrio
Introducción
En el presente escrito nos daremos a la tarea de
realizar un análisis de las aporías del concepto de Nación basados en el texto
del autor Elías Palti. Debo decir antes que nada que la obra de dicho autor
atraviesa de manera transversal la obra mitrista, realizando un mesurado y
complejo análisis del pensamiento de dicho personaje histórico. Sin embargo, en
el escrito de Palti, al igual que muchos autores como por ejemplo Halperin
Donghi, se observa una complejidad innecesaria a la hora de plantear sus
postulados, perdiendo de vista la exposición de las ideas, dado que un buen
escritor debe ser capaz de exponer las ideas de una manera clara, precisa y concisa,
evitando al lector una fatigosa relectura en búsqueda de la comprensión del
mismo.
Cabe resaltar una cuestión, el formular un pensamiento
de manera compleja, no convierten al autor en un buen escritor, si este no tiene
en cuenta los ítems mencionados en el párrafo anterior.
Si bien la figura de Mitre no me es para nada
agradable e incluso me resulta nefasta y anti patriótica, es interesante
adentrarse en sus concepciones filosóficas de nación, ya que me permite
comprender más a fondo las bases que sustentan el pensamiento unitario
europeizante de estos personajes (fundamentalmente Mitre y Sarmiento) que tanto
mal hicieron a la Patria.
El concepto
de Nación es sumamente amplio y rico, que va de la mano con otro término
cargado de significancia, el término Patria, término cuya acepción resulta
olvidada y desfigurada en la cabeza de estos filósofos de cuadernito
(unitarios).
Desarrollo
Antes de comenzar con el análisis de
las aporías del concepto de Nación postulado por Mitre en el texto del autor,
es menester partir primero de las definiciones propias de los términos, a fin
de lograr por medio de la contrastación, una mayor apreciación de la
problemática en cuestión. ¿Cuál es la definición de Nación? Y a dicha pregunta
yo añadiría ¿Cuál es la definición de Patria? para definirlas citaré al Licenciado Sebastián Miranda,
quien a mi ver lo expresa de una manera clara y concisa:
“La
Nación
La Nación es un conjunto de personas que tienen un pasado, una religión,
unas costumbres, unas tradiciones, un idioma y una perspectiva de futuro en
común. Proviene de la palabra latina nasci, que quiere decir “lugar donde se
nace”.
Cuando una Nación
tiene territorio, gobierno y sistema jurídico independiente se convierte en
Estado. Hay naciones que no los tienen por lo que no son Estados, por ejemplo,
los gitanos y los palestinos en la actualidad.
La Patria
El Estado es
diferente a la Patria que es un
término que deriva de la palabra latina “pater” (padre). Los primeros en
utilizar esta palabra fueron los romanos y llamaban Patria al lugar donde se
enterraba a los padres de una persona. En Roma esto era sumamente importante ya
que se veneraba a los antepasados.
Hoy en día se la
considera como algo más amplio. La Patria es ante todo el lugar donde se nace,
la tierra, su pasado y los lazos de amor que unen a la persona con ellos, es
ante todo una realidad y un sentir.”[1]
Ahora bien, en el texto de Palti se
establece la aporía del concepto nación en cuanto que primeramente, citando a
Renán, “ninguno de los factores en que se
basa la nacionalidad conforman pueden explicar cómo las naciones se formaron y
delimitaron mutuamente”[2]
esta premisa se basa en que dentro del pensamiento de Renán, las distintas
razas, culturas, pueblos heterogéneos entre sí, debieron olvidar las
diferencias que las separaban a fin de constituir una unión nacional, es por
eso que el mismo establece la existencia de la peligrosidad del estudio
histórico como revividor de esas fisuras.
El error de planteamiento en el pensamiento de Renán
puede explicarse por medio de su planteo sobre la peligrosidad del estudio
histórico como revividor de esas fisuras, el mismo es peligroso en cuanto a que
si se realiza de forma errónea, como es el caso de la nefasta mentira de los
pueblos originarios tan en boga en nuestros días, cuya finalidad es destruir la
unión cultural, histórica y nacional, en cambio si el mismo es realizado
sesudamente y bajo la lupa de la objetividad, puede llegarse hasta los inicios
mismos de la nación, pues este pasado tiene sus principios en la llegada de los
españoles al territorio, trayendo primeramente la salvación (la religión
católica) y en segundo lugar por medio de la asunción eminente de las formas,
se logra la civilización del territorio, transmitiendo la tradición, idioma,
etc.
Ahora bien, la aporía recae en esta oscilación
permanente entre el presente y el pasado, pues como el mismo autor establece, “El hombre, señores no se improvisa, la
nación como el individuo es la culminación de un largo pasado de esfuerzos,
sacrificios y devoción”[3]
Justamente se plantea esta paradoja (entiéndase aporía) pues ¿Cómo olvidar
aquel pasado que justamente es una pieza fundamental que nos constituye como
nación?
La relación existente entre dichos términos se ve representada
en la preexistencia de la Patria frente a la Nación, puede existir la Patria
sin la Nación, mas no la segunda sin la primera. Si
bien Mitre establece que en un principio la Nación, o en sus palabras “la nacionalidad argentina”, se
constituye mediante un proceso configurado por sucesos históricos perfectamente
armónicos entre sí, partiendo desde la colonización, la revolución, la
anarquía, Rosas, la organización nacional; establece que la Nación se crea a
partir de la revolución de Mayo de 1810, postulando indirectamente la mentira
de la rotura de cadenas con el imperio español, que por cierto este caballerito
califica como “despóticos”. Mitre se equivoca garrafalmente al ubicar el inicio
de la Nación en el 1810, nosotros ya éramos una Nación, tenemos un pasado
común, tradiciones y todos los demás elementos que la constituyen, los cuales
casualmente él y su grupo de secuaces intentaron eliminar.
Una de
las tensiones generadas respecto al pensamiento mitrista con respecto al resto
de los románticos es que su pensamiento se consolida demasiado tarde, entrando
de esta manera en un conflicto con sus antecesores, cuya postura estaba
definida para ese entonces, por otro lado, y retomando lo postulado por Renán
en cuanto a que los factores culturales, históricos, tradicionales no bastan según
él para formular un concepto de nación y tampoco se logrará hasta olvidar estas
fisuras internas. Mitre, por el contrario, se centra específicamente en lo
genealógico, haciendo hincapié en la concepción positivista de la historia,
afirmando que los hechos se suceden de forma espontánea y natural.
Otra tensión generada es su continua contradicción
manifestada en su desacuerdo con Vélez Sarsfield, cuando ambos critican la desobediencia
de Belgrano frente al mandato de Bs As que le ordenaba expresamente replegarse
a Córdoba, dejando desprotegidas las provincias norteñas. Mientras Vélez Sarsfield
asevera que la libertad de las provincias del Norte y el Alto Perú se hubiese
conseguido de todas formas, (sin lugar a dudas Vélez Sarsfield tenía un total desconocimiento de estrategia militar, ya que no solo olvido que Güemes hubiese
quedado encerrado entre dos frentes, sino que ni el mismo Gral. San Martín cruzaría
la cordillera dejando desprotegida la retaguardia) Mitre en contra partida advierte
que de no producirse la desobediencia de Belgrano, las provincias del norte y
el Alto Perú se perderían indefectiblemente, esta discusión muestra la contradicción
de Mitre entre sus propias obras, ya que según su postulado inicial, predicaba
el ciclo armónico de la historia.
El
debate entre López y Mitre es considerado el verdadero fundador de la
historiografía nacional, debido a que como Fidel López plantea, el plagio de
Mitre se compone de los principios filosóficos que sustentan como ya venía
mencionando “Una nación se constituye
desde su origen en base a una sucesión natural armónica y lógica de sucesos”[4]
El problema con Vélez Sarsfield fue meramente un
entredicho menor, un cruce de opiniones entre dos personas que meramente
hipotetizaban con un suceso en particular. En cambio, el problema con
López, se caracteriza por tener dimensiones mucho más profundas, ya que el
plagio de Mitre sustenta toda su obra, es a partir de este planteamiento donde
se inicia el estudio de la interpretación histórica del país, la concepción del
devenir histórico.
Conclusión
A lo
largo del presente informe se ha manifestado una aporía que pone de manifiesto
las complicadas controversias entre los distintos pensadores expuestos en el
texto de Palti, pero también se refuta el planteamiento de Renán en cuanto a la
peligrosidad del estudio histórico, dado que como mencioné en el párrafo
correspondiente, si el mismo es realizado sesudamente
y bajo la lupa de la objetividad, puede llegarse hasta los inicios mismos de la
nación. El estudio histórico objetivamente realizado es el medio por el cual
nos conectamos con nuestro pasado, el mismo pasado que nos permite mantener
vivos nuestros rasgos de nación.
Mitre intentó realizar un estudio de
la concepción histórica, digo intentó porque en gran parte de sus escritos se
observan constantes contradicciones, producto incluso de su incapacidad de
formular sus propios fundamentos filosóficos, recurriendo al plagio de las
ideas de otros.
Bibliografía
MIRANDA Sebastián.
Cuadernillo de Estado. Versión inédita. Año 2017.
PALTI Elías. La historia
de Belgrano de Mitre y la problemática concepción de un pasado nacional.
Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana “Dr. Emilio Ravignani”.
Tercera Serie, núm 21. Primer Semestre. Año 2000
[1]MIRANDA Sebastián.
Cuadernillo de Estado. Versión inédita. Año 2017. Pág 12-13
[2]PALTI Elías. La historia
de Belgrano de Mitre y la problemática concepción de un pasado nacional.
Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana “Dr. Emilio Ravignani”.
Tercera Serie, núm 21. Primer Semestre. Año 2000. Pág 78
[3]PALTI Elías. La historia
de Belgrano de Mitre y la problemática concepción de un pasado nacional.
Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana “Dr. Emilio Ravignani”.
Tercera Serie, núm 21. Primer Semestre. Año 2000. Pág 79
[4]PALTI Elías. La historia
de Belgrano de Mitre y la problemática concepción de un pasado nacional.
Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana “Dr. Emilio Ravignani”.
Tercera Serie, núm 21. Primer Semestre. Año 2000. Pág 80
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