Introducción
La cuestión del feminismo radical es una de las formas
de control geopolítico que más ha avanzado en los últimos años, si bien la temática del feminismo radical está muy
presente en los diferentes medios de comunicación, lo hace desde una perspectiva
diferente, que en sí misma oculta bajo una tela de “igualdad” una forma de
control hegemónico.
Antes de proseguir con mi escrito
debo realizar una aclaración, entiendo perfectamente la diferencia entre el
feminismo original o primigenio de los albores del siglo XX, donde
efectivamente, mujeres luchaban por una igualdad que por derecho les correspondía, pero cuando me refiero al feminismo radical, hago referencia a este
movimiento de izquierda, donde se concentran mujeres a defender aberraciones
como el asesinato del niño en el vientre materno, que incluso los matan aunque
las bebes sean niñas, lógicamente no se justifica bajo ningún punto de vista.
El feminismo ha realizado un giro de
180° con respecto a las bases fundamentales de aquel primer feminismo, que como
mencioné concentraba su lucha a obtención de derechos que les correspondían por
el solo hecho de ser personas.
Desarrollo
El
feminismo ha mutado radicalmente en un movimiento que no es otra cosa que la
nueva cara de la izquierda marxista, donde la nueva imagen de la mujer “empoderada” y victimizada, se ha convertido
en el slogan de la propaganda mediática. Afirmamos nuestra tesis de que es un
nuevo sistema de control geopolítico, dado su profunda penetración en las
distintas instituciones, donde no se busca efectivamente una igualdad, sino por
el contrario, no es otra cosa que la búsqueda del control de las masas y la
lucha encarnizada contra el sexo masculino que, si bien existen abusos por
parte de hombres hacia mujeres, en los últimos años se ha observado un
alarmante incremento de violencia hacia el varón. Esto lo dejan perfectamente
claro Agustín Laje y Nicolás Márquez en su libro “El libro negro de la nueva
Izquierda”.
El feminismo como tal nace en los EE.UU.
y posteriormente se exportará al mundo, ingresando a la Argentina a finales del
s. XIX, donde cobraron una fuerza considerable como organización política, cuyo
financiamiento no solo es estatal, sino también estadounidense e inglés. El
conocido inversionista George Soros es el principal promotor de los movimientos
de índole marxista a través del financiamiento de los movimientos feministas y
LGBT, por intermedio de su fundación Open
Society Foundations, la cual destina
un presupuesto actual para América Latina de $38.2M en el 2020, como así también un 5,5% de presupuesto anual y
desde el 2016 se observa una variación del 5,2% anual, casualmente el año en el
cual se observó un auge del movimiento a nivel mundial.
Este financiamiento no solo se concentra en la
mera propaganda, sino en promoción de prácticas aberrantes como el aborto y la
lobotomización de las juventudes, por medio de la toma ideológica de las
universidades. Otro fundamento que sustenta la tesis del control geopolítico,
es la presión del mismo FMI por medio de las cláusulas del convenio con el
gobierno argentino, la cual establece que para recibir el crédito solicitado
por el gobierno de Mauricio Macri en el año 2019, se debía imperativamente
decretar la legalización del aborto, acto aberrantemente sancionado por el
actual presidente de la nación Alberto Fernández.
·
Esto no
solo conlleva al mayor genocidio de la historia, sino que incluso por medio del
feminismo radical, se observa un alarmante y evidente accionar maquiavélico
contra no solo el sexo masculino, sino ya contra la misma humanidad, dado que
las niñas también son víctimas de los embates de estos grupos que actualmente
controlan las instituciones, persiguiendo por medio de leyes absurdas, censuras,
ideologización escolar y hasta fomento de las acciones más inconcebibles como
es la defensa de la pedofilia, la liberación de abusadores, el asesinatos de
niños en el vientre materno (controlando incluso a la población mundial, ocasionando
una crisis demográfica global, sobre todo en Europa) en el caso de Argentina
alentado por la mismísima presidencia de la nación y la creación de instituciones
como la INADI, el ministerio de la mujer, Centro
Femenino Socialista, entre otras.
.
Conclusión
El feminismo
radical no solo es un movimiento ideológico que pretende la persecución
constante contra el sexo masculino, la ideologización de los niños y la
juventud en su totalidad, sino que estas son meramente las herramientas
utilizadas para llevar adelante un sistematizado plan de acción, donde por
medio de acciones legales e ilegales (entiéndase vandalismo, manifestaciones
que alteran el orden público, y leyes inconstitucionales como el aborto) financiadas
desde el extranjero con fines económicos, afectando la realidad social e
institucional de los países.
Bibliografía
GARCÉS Gonzalo. Crítica
al feminismo radical después de #Niunamenos. Diario La Nación. https://www.lanacion.com.ar/opinion/critica-al-feminismo-radical-despues-de-niunamenosensayo-nid1814990/
LAJE Agustín y MARQUEZ
Nicolás. El libro negro de la nueva izquierda. Ed Grupo Unión. Año 2016
Open Socieity
Fundation. https://www.opensocietyfoundations.org/what-we-do/regions/america-latina-y-el-caribe/es?utm_source=google&utm_medium=cpc&utm_campaign=latam_esp_122020
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