Por: Lic. Sergio D´Onofrio
Alejandro Magno
Alejandro III de Macedonia conocido como Alejandro Magno, presuntamente nació en julio del año 356 en Pella, capital de este reino o en Egas, Hijo de Olimpia de Epiro y Filipo II de Macedonia, su padre lo preparó para reinar proporcionándole experiencia militar y poniéndolo bajo la tutela de Aristóteles para ser su formador intelectual. Aristóteles, inculcó en el joven emperador el gusto por el cultivo del espíritu y sobre todo por la lírica, la tragedia y la epopeya griegas.
“Se atribuye a las enseñanzas de Aristóteles la afición de Alejandro por la medicina. Sus contemporáneos dan más importancia, en cambio, a la iniciación política del príncipe, que estuvo a cargo de Antípatro, con ocasión de una regencia ejercida por aquel en ausencia de Filipo II tal vez cuando Filipo hacia la guerra a los Bizantinos y Alejandro no tenia más de dieciséis años, en que quedó con el gobierno y el sello de Macedonia, entonces domó a los maídos que se habían rebelado, tomó su capital y la repobló con gentes de diferentes países y le dio el nombre de Alejandrópolis”[1].
Alejandro tuvo siempre una enorme fascinación por la cultura griega, entre las obras que marcaron su prensamiento se encuentra La Iliada, la cual llevaba siempre consigo ,corregida de mano de Aristóteles, la llamada Iliada de la caja, obra a la que tenía por guía de doctrina militar.
Como todo gobernante de la Edad Antigua su figura está llena de leyendas y mitos sobrenaturales que lo vinculan con los dioses y héroes griegos. entre ellas la que el nacimiento de Alejandro coincidió con el incendio del templo de Ártemis, en Éfeso. También refieren las fuentes antiguas el episodio de su concepción por una serpiente, que se unió a su madre estando ésta dormida.[2]
Su madre le enseñó desde la cuna que su progenitor era Zeus, esto alimentó la mente de Alejandro durante toda su vida.
“Alejandro Magno tenía el hábito de inclinar ligeramente la cabeza sobre el hombro derecho, era físicamente de hermosa presencia, de baja estatura (1,60 m), cutis blanco, la nariz algo curva inclinada a la izquierda, cabello semiondulado de color castaño claro, con un estilo de cabello denominado anastole («dentro del espíritu») y ojos heterócromos (el izquierdo marrón, y el derecho gris), se desconoce si eran así de nacimiento o como consecuencia de un traumatismo craneal.”[3].
Plutarco y Calístenes citan “poseía un aroma físico agradable naturalmente, a lo que ellos llamaban «buen humor». normalmente antes de dar batalla, Alejandro lanzaba un dardo hacia el cielo (Zeus) con la mano izquierda”.[4]
Esto concuerda con algunas de sus esculturas donde se lo ve portando objetos con el mismo brazo, por lo que sería aceptable afirmar que era zurdo
Su ascenso al trono no fue fácil, su padre lo exilió junto a su madre por considerarlo un hijo adúltero. Su madre se exilió en Epiro y las amistades de Alejandro también fueron exiliadas por una posible conspiración. Filipo muere asesinado, y Alejandro se hace del poder, eliminando adversarios que pudiesen reclamar el trono.
Alejandro Magno dedicó los primeros años de su reinado a establecer y consumar su autoridad sobre los pueblos sometidos a Macedonia, que habían aprovechado la muerte de Filipo para rebelarse. Como dueño de toda Grecia , continuó el plan que habían aprobado las polis griegas: conquistar el vasto imperio Persa, para vengar todos los daños que les habían causado a los griegos por siglos, incluyendo la recuperación de todas las ciudades costeras de Asia Menor e islas del mar Egeo. Preparó un ejército de aliados griegos (mayormente macedonios) y en el año 334 a. C. se lanzó con su pequeño ejército, de apenas 40 000 hombres, contra el poderoso Imperio persa: una guerra de venganza de los griegos —bajo el liderazgo de Macedonia— contra los persas
El Ejército de Alejandro
El comienzo de la campaña, su ejército era de 40 000 hombres. Luego ese número se incrementó hasta 50 000 al recibir refuerzos de aliados griegos. Por lo que, inicialmente, su ejército estaba compuesto de 35 000 soldados de infantería, y 5000 de caballería.9 Es un número bastante bajo en comparación de los grandes volúmenes de ejércitos que utilizaba Darío (600 000) y las ciudades de los sátrapas persas.
El ejército macedonio bajo Filipo II y Alejandro Magno consistía de diferentes cuerpos que se complementaban entre sí: caballería pesada y caballería ligera; infantería pesada e infantería ligera, armas de asedio (catapultas)
Caballería pesada formaba por izquierda (aliados griegos) y por derecha con Alejandro, que la constituían los hetairoi o compañeros
· Los hetairoi estaban formados en escuadrones ilai de 256 jinetes con casco beocio, coraza de bronce o linotorax, equipados con xyston o lanza de 3,80 m y una espada. Los «compañeros» formaban la unidad de élite de caballería aristocrática macedonia, siendo el principal elemento ofensivo de Alejandro. En batalla, los compañeros se formaban a la derecha de los hypspistas: los nueve escuadrones en el orden del día con el escuadrón real de 300 jinetes tomando el lugar de honor en la línea bajo el mando de Clito, cuyo deber era el de proteger al rey en batalla; a su izquierda formaban los otros compañeros en 8 escuadrones de 256 compañeros, subdivididos en cuatro unidades de 64 jinetes bajo el mando de Filotas.
· Arqueros y lanzadores de jabalinas. Ubicados al frente de los compañeros hetairoi, formaban los arqueros y agrianos (de Tracia y Peonia), y protegiendo su flanco derecho estaban los prodromoi y demás caballería ligera.
· Caballería ligera. Formaba a la derecha de los heitairoi, y consistía de los prodromoi, exploradores con casco beocio y sin armadura, cuyo deber era el de reconocer el territorio enemigo que el ejército atravesaría. Usaban la sarissa o pica de los falangistas, pero podían estar armados con jabalinas para reconocimiento y exploración. Los prodromoi a su vez estaban apoyados por la caballería de Tracia, odrisios y paionios en su mayoría, armados y equipados con casco tracio o, en el caso de los paionios, con casco ático sin más armadura y blandiendo lanza y espada.
· Caballería aliada. Su misión era proteger el flanco izquierdo de la falange macedonia. El escuadrón de Farsalia servía de guardia a Parmenio. Mayormente integrada por aliados griegos de las polis de la región de Tesalia, servía también como caballería pesada, armados y equipados como los «compañeros», presuntamente la mejor caballería de toda Grecia. Al principio de la campaña había 1800 jinetes tesalios, estos a su vez eran apoyados por el resto de la caballería pesada griega. Este contingente aliado era parte de la fuerza con que contribuyó la Liga Helénica al ejército macedonio y que además servían de «rehenes» para garantizar el buen comportamiento de sus respectivas ciudades.
· Infantería. Actuaba de «yunque», mientras que la caballería era el «martillo» que azotaba al enemigo. Portaban casco, coraza, escudo, y lanzas de hasta 6 metros, con lo que hacía muy difícil atravesar estas falanges.
· Armas de asedio. Sus ingenieros introdujeron diseños de catapultas de torsión, o «mejoradas» (tipo grandes ballestas), que a diferencia de las catapultas anteriores, estas tenían el doble de alcance, más potencia, y un carril para dirigir el disparo. Su nombre es "euthytonón". Su uso fue decisivo en la toma de ciudades, como el caso de Tebas y Tiro. No hay que descartar su uso contra las tropas persas en las batallas decisivas, ya que este sería un factor contundente para derribar las defensas de cualquier ejército. Calístenes narró además, el uso del onagro, que son máquinas para destruir grandes portales y dañar murallas[5]
Sus Conquistas
Con la conquista del Imperio Persa, Alejandro descubrió el grado de civilización de los orientales, a los que antes había tenido por bárbaros. Concibió entonces la idea de unificar a los griegos con los persas en un único imperio en el que convivieran bajo una cultura de síntesis (año 324). Para ello integró un gran contingente de soldados persas en su ejército, organizó en Susa la «boda de Oriente con Occidente» (matrimonio simultáneo de miles de macedonios con mujeres persas) y él mismo se casó con dos princesas orientales: una princesa de Sogdiana y la hija de Darío III.
Asia Menor
Alejandro, tras asegurar el orden en toda la región de la hélade y sureste de Europa, dejó a Antípatro al mando de todos los dominios. Preparó 160 embarcaciones, abastecimiento suficiente y armamento (y ya no contaba con tanto dinero para pagar a sus hombres), con su pequeño ejército de unos 40 000 soldados que contaba con miles de aliados griegos y mercenarios. Cruzó el Helesponto hacia Asia Menor, para iniciar la conquista del Imperio Persa, pretendiendo seguir los planes de su padre de liberar a todas las ciudades polis griegas de la zona de Jonia (Misia, Lidia, Licia) que se encontraban bajo dominio persa en Asia Menor (hoy Turquía). Hizo una breve parada en Troya, donde honró la tumba de Aquiles (héroe griego de la Guerra de Troya)
Batalla del Río Gránico
La batalla de Gránico (334 a.C.) a orillas del riachuelo Gránico, los sátrapas persas le hicieron frente con un ejército de igual número que los helenos, unos 40 000 hombres, comandado por Memnón de Rodas, compuesto en su mayor parte por persas en la vanguardia, y mercenarios griegos en la retaguardia, pero el ejército persa ofreció una débil resistencia y fue vencido.3839 En este combate Alejandro estuvo cerca de la muerte, pues un persa trató de matarlo por la espalda. Finalmente salvó su vida gracias a Clito, uno de los hombres de confianza de Filipo, que mató al enemigo
“Esta batalla fue mucho más que la primera gran hazaña de Alejandro Magno en territorio asiático. A raíz de este enfrentamiento, la fama, la gloria y la inmortalidad aterrizarían en la vida de Alejandro”[6].
Alejandro consiguió una victoria total en la batalla de Gránico, una de las medidas tomadas fue la aniquilación de los generrales persas incluyendo a un hijo de Darío III como trofeo de guerra se enviaron hacia Masedonia 300 armaduras persas las cuales fueron ofrecidas a la diosa Atenea
La conquista de las ciudades de la costa fue fácil, ya que sólo Mileto y Halicarnaso ofrecieron resistencia. Se trataba, en este último caso, de la capital de la satrapía persa de Caria, defendida por el almirante Memnón, ciudad que estaba muy bien amurallada, resistiendo el asedio durante varios meses del verano del año 334, a pesar del empleo por Alejandro de las más diversas máquinas de guerra, hasta que tras numerosas batallas y escaramuzas, sus defensores abandonaron la ciudad, dirigiéndose a la isla de Cos.
Ocupación de Éfeso, Halicarnaso, Pérgamo y Mileto
Memnón era un general mercenario griego al servicio de Persia, y poseía amplios dominios en el emplazamiento de Troya, donde se desarrolló la batalla del Gránico. En otros tiempos Filipo II (padre de Alejandro) le dio hospedaje junto a su familia en Macedonia durante la invasión persa, donde conoció a Alejandro y al filósofo Aristóteles, por lo que conocía muy bien al oponente. Con una inmensa flota bajo su mando, su objetivo fue recuperar las tierras que los persas le obsequiaron, atacando las líneas de suministros a Alejandro a través del Helesponto e islas del Egeo, y recibiendo una gran cantidad de barcos desde Chipre, Fenicia y Egipto. Memnón puso en aprietos a Alejandro en varias ocasiones con sus movimientos tácticos. Desafortunadamente para los persas, Memnón muere durante el asedio a Mitilene. Las ciudades griegas de las costas, Éfeso, Halicarnaso, Pérgamo, Mileto, y otras tantas más, lo recibieron como libertador, y otras se sometieron por temor.
Con la muerte de Memnón, la amenaza marítima estaba ya descartada, y teniendo ya el control del mar Egeo, Alejandro dispuso hacer una pausa en Jonia, nuevamente restablecida a los griegos, ya sin la amenaza persa. Allí conoció al célebre pintor Apeles.
La Batalla de Issos
Alejandro se dirigió desde Gordion hacia la región de Cilicia, y emprendió su marcha hacia el sur, donde es avisado que desde Siria los persas, al mando del rey Darío, destruyeron un campamento macedonio, aniquilando sus guarniciones (que eran casi todos soldados heridos en batalla), por lo que tuvo que retomar el camino norte, donde los persas le hicieron frente del otro lado del río Issos, con un ejército superior a los 500 000 hombres, cuando los aliados griegos no superaban los 50 000 hombres. Aun así, prevaleció la estrategia por sobre el número. Los persas perdieron casi la mitad de sus tropas, y tal es como describen las narraciones de esta batalla, una verdadera masacre.
“Cabe mencionar que el fin de Alejandro era, no sólo la unificación de Grecia, sueño que albergaba ya su padre, Filipo de Macedonia, sino llegar a conquistar Asia. En tanto que éste ya había alcanzado el dominio de los territorios al norte de Siria en detrimento de Darío III, hecho que le proveyó el control de la Península de Anatolia, el objetivo siguiente para era conseguir neutralizar las provincias fenicias, eliminando su poder en alta mar y en consecuencia, al mismo Imperio Persa”.[7]
La estrategia de Alejandro le aseguró la victoria: la misma consistía en abrir a su ejército en tres frentes, Alejandro atacó todos los flancos persas y su formación central. Esta organización tomó por sorpresa a Darío, quien debió huir con parte de su gente.
Sitio de Tiro. Sitio de Gaza. Fenicia. Judea.
Luego de Issos, y asegurarse que no había amenazas por tierra y por mar, retomó el rumbo sur, conquistando fácilmente Fenicia, siendo bien recibido en Judea (considerado un libertador, puesto que los liberó de los persas). De su paso por este reino, existen versiones que coinciden en su buen recibimiento, pero que difieren en el diálogo que hubo. La excepción del buen trato fue la isla de Tiro, donde quiso de manera pacífica honrar a los dioses en sus templos, enviando emisarios diplomáticos. Estos fueron asesinados a traición, por lo que decidió asediar esta ciudad hasta destruirla. Con una duración de enero a agosto (332 a. C.) este asedio es conocido como el sitio de Tiro, una isla fortificada, en la que tuvo que construir muelles y vado sobre el mar, emplear torres de asedio y catapultas más modernas, como el euthytonón.
El euthytonón era un símil a grandes ballestas lanza-cohetes, con carril de direccionamiento del proyectil. La traducción del griego al español es "adiós". Esta arma fue definitivamente la que derribó los muros, y una vez destruidos, Tiro fue arrasada. Otro sitio importante fue el de Gaza durante otro arduo enfrentamiento. Una vez conquistada, Alejandro se dirigió a Egipto.
Egipto
Alejandro fue bien recibido por los egipcios, quienes le apoyaron en su lucha contra los persas, cuyos reyes habían dominado Egipto en dos ocasiones: de 523 a 404 a. C. (Dinastía XXVII) y de 343 a 332 a. C. (Dinastía XXXI), hasta la entrada del macedonio.
Recibido como salvador y libertador, e hijo de Amón (por la creencia de que su padre biológico fue el rey egipcio Nectanebo, representante de esta deidad), por decisión popular se concedió a Alejandro la corona de los dos reinos, siendo nombrado faraón en noviembre de 332 a. C. en Menfis.
Alejandría
Fundada por Alejandro Magno en el año 332 a.C., Alejandría fue el principal centro cultural del mundo antiguo en una estratégica región portuaria, se convirtió en pocos años en el centro cultural del mundo antiguo. Se encuentra al norte de Egipto, en la zona más occidental del delta del Nilo, sobre una loma que separa el lago Mariout del mar Mediterráneo. Es la segunda ciudad más importante de Egipto tras El Cairo.. La ciudad es conocida por su faro. El Faro de Alejandría fue construido en el siglo III a.C. y destruido por dos terremotos durante el siglo XIV, y durante casi dos milenios constituyó una de las siete Maravillas del Mundo Antiguo. Con una altura unos 130 metros, se encontraba localizado en la isla de Pharos, nombre del que deriva la palabra castellana faro.
“La gran urbe contaba, además de con las típicas infraestructuras (mercados, basílicas, plazas, gimnasios y demás edificios de carácter público), con el Museo, un edificio construido justo enfrente del palacio donde se hospedaba la familia Ptolemaica y donde se albergaba todo el saber de la época. En él se encontraba la célebre biblioteca y, cerca de él, el Serapeo. Llegó a ser un centro cultural de tal magnitud, que la gran mayoría de sus habitantes eran bilingües (hablaban griego y egipcio)”.[8]
En los amplios muelles del gran puerto atracaban barcos que habían surcado el Mediterráneo y el Atlántico. Traían mercancías que se apilaban en los muelles: lingotes de bronce de la península ibérica, barras de estaño de Bretaña, algodón de las Indias, sedas de China. El famoso faro construido en la isla de Faros por Sóstrato de Cnido, en 280 a. C., dispuso en su cúspide un fuego permanentemente alimentado que guiaba a los navegantes, hasta 1340, cuando fue destruida la edificación.
Fue una ciudad opulenta. Los Ptolomeos construyeron un palacio de mármol con un gran jardín en el que había fuentes y estatuas. Al otro lado de ese jardín se levantaba otro edificio construido en mármol al que llamaban Museo (Μουσείον). Fue una innovación del rey Ptolomeo I Sóter y en él se reunía todo el saber de la época. El museo tenía una gran biblioteca. Cerca de este edificio se levantaba el templo de Serapis, el nuevo dios greco-egipcio. En el centro de la ciudad se hallaban la Asamblea, las plazas, los mercados, las basílicas, los baños, los gimnasios, los estadios y demás edificios públicos y necesarios para las costumbres de aquellos siglos. Los habitantes de esta magnífica ciudad eran en su mayoría griegos de todas las procedencias. También había una colonia judía y un barrio egipcio, de pescadores, el más pobre y abandonado de la gran urbe.
Alejandría se convirtió pronto en el centro de la cultura griega en la época helenística, pero aún con todo, solo se helenizó a las altas esferas y la administración; se mantuvo el arte y la arquitectura mayormente egipcia, con pequeños rasgos e influencias griegas. Era tan grande la separación cultral, que la única persona de toda la dinastía de Ptolomeo I que hablaba egipcio, la lengua de la mayor parte de su pueblo, fue Cleopatra, la última de los faraones. Tan importante llegó a ser y tan grandiosa que la llamaron Alexandria ad Aegyptum, es decir, "Alejandría que está cerca de Egipto", perdiendo importancia el resto del país.
La Biblioteca de Alejandria
La biblioteca de Alejandría fue una de las bibliotecas más importantes y prestigiosas y uno de los mayores centros de difusión del conocimiento de la Antigüedad. Instituida en el siglo III a. C. en el complejo palaciego de la ciudad de Alejandría durante el período helenístico del Antiguo Egipto, la biblioteca formaba parte de una institución de investigación conocida como Museion, que estaba dedicada a las musas, las nueve diosas de las artes. La idea de su creación puede haber sido una propuesta de Demetrio de Falero, un estadista ateniense exiliado, al sátrapa de Egipto y fundador de la dinastía ptolemaica, Ptolomeo I Sóter, quien, al igual que su predecesor, Alejandro Magno, intentaba promover la difusión de la cultura helénica. Sin embargo probablemente no fue construida hasta el reinado de su hijo, Ptolomeo II Filadelfo. Se adquirieron un gran número de rollos de papiro, gracias sobre todo a las políticas agresivas y bien financiadas de los reyes ptolemaicos para la obtención de textos. No se sabe con exactitud cuántas obras componían su fondo, pero se estima que albergaba entre treinta mil y setecientos mil volúmenes literarios, académicos y religiosos. El fondo de la biblioteca creció tanto que, durante el reinado de Ptolomeo III Evergetes, se creó una dependencia de la misma en el Serapeum de Alejandría.
La muerte de Alejandro Magno
La temprana muerte de Alejandro a los 33 años, víctima del paludismo o mejor conocido como malaria, le impidió consolidar el imperio que había creado y relanzar sus conquistas; de hecho, el imperio de Alejandro Magno apenas sobrevivió a la muerte de su creador. Se desencadenaron luchas sucesorias en las que murieron las esposas e hijos de Alejandro, hasta que el imperio quedó repartido entre sus generales (los diádocos): Seleuco, Ptolomeo, Antígono, Lisímaco y Casandro; Ptolomeo, autor de una biografía suya, inició en Egipto una dinastía destinada a prolongarse hasta los tiempos de la célebre Cleopatra. Los Estados resultantes fueron los llamados reinos helenísticos, que mantuvieron durante los siglos siguientes el ideal de Alejandro de trasladar la cultura griega a Oriente, al tiempo que insensiblemente dejaban penetrar las culturas orientales en el Mediterráneo.
BIBLIOGRAFÍA
Alejandro Magno, Historia Universal, Edad Antigua. 8 de Enero de 2020
BARCELÓ, P. (2011): Alejandro Magno. Alianza Editorial, Madrid
GARCIA Saray. La Historia de Alejandría.
https://mihistoriauniversal.com/edad-antigua/alejandro-magno/ [8 de Enero de 2020]
https://www.laguia2000.com/edad-antigua/batalla-de-issos [8 de Enero de 2020]
https://historiaeweb.com/2019/03/19/batalla-de-granico/ [8 de Enero de 2020]
POMEROY, S. [et.al.] (2012): La antigua Grecia. Historia política, social y cultural. Crítica, Barcelona
Pseudo Calístenes (Español año 2008 (original s. III a. C - II d. C.)). Vida y Hazañas de Alejandro de Macedonia. Gredos. ISBN 978-987-609-122-0. Archivado desde el original el 28 de febrero de 2017. Consultado el 20 de Enero de 2020.
Plutarco, Vida de Alejandro V.
Pseudo Calístenes (Español año 2008 (original s. III a. C - II d. C.)). Vida y Hazañas de Alejandro de Macedonia. Gredos. ISBN 978-987-609-122-0. Archivado desde el original el 28 de febrero de 2017. Consultado el 7 de Enero de 2020.
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[1] https://mihistoriauniversal.com/edad-antigua/alejandro-magno/ [8 de Enero de 2020]
[2] Alejandro Magno, Historia Universal, Edad Antigua. 8 de Enero de 2020
[3] Pseudo Calístenes (Español año 2008 (original s. III a. C - II d. C.)). Vida y Hazañas de Alejandro de Macedonia. Gredos. ISBN 978-987-609-122-0. Archivado desde el original el 28 de febrero de 2017. Consultado el 20 de Enero de 2020.
[4] Plutarco, Vida de Alejandro V.
[5] Pseudo Calístenes (Español año 2008 (original s. III a. C - II d. C.)). Vida y Hazañas de Alejandro de Macedonia. Gredos. ISBN 978-987-609-122-0. Archivado desde el original el 28 de febrero de 2017. Consultado el 7 de Enero de 2020.
[6] https://historiaeweb.com/2019/03/19/batalla-de-granico/ [8 de Enero de 2020]
[7] https://www.laguia2000.com/edad-antigua/batalla-de-issos [8 de Enero de 2020]
[8] GARCIA Saray. La Historia de Alejandría.
Alejandro III de Macedonia conocido como Alejandro Magno, presuntamente nació en julio del año 356 en Pella, capital de este reino o en Egas, Hijo de Olimpia de Epiro y Filipo II de Macedonia, su padre lo preparó para reinar proporcionándole experiencia militar y poniéndolo bajo la tutela de Aristóteles para ser su formador intelectual. Aristóteles, inculcó en el joven emperador el gusto por el cultivo del espíritu y sobre todo por la lírica, la tragedia y la epopeya griegas.
“Se atribuye a las enseñanzas de Aristóteles la afición de Alejandro por la medicina. Sus contemporáneos dan más importancia, en cambio, a la iniciación política del príncipe, que estuvo a cargo de Antípatro, con ocasión de una regencia ejercida por aquel en ausencia de Filipo II tal vez cuando Filipo hacia la guerra a los Bizantinos y Alejandro no tenia más de dieciséis años, en que quedó con el gobierno y el sello de Macedonia, entonces domó a los maídos que se habían rebelado, tomó su capital y la repobló con gentes de diferentes países y le dio el nombre de Alejandrópolis”[1].
Alejandro tuvo siempre una enorme fascinación por la cultura griega, entre las obras que marcaron su prensamiento se encuentra La Iliada, la cual llevaba siempre consigo ,corregida de mano de Aristóteles, la llamada Iliada de la caja, obra a la que tenía por guía de doctrina militar.
Como todo gobernante de la Edad Antigua su figura está llena de leyendas y mitos sobrenaturales que lo vinculan con los dioses y héroes griegos. entre ellas la que el nacimiento de Alejandro coincidió con el incendio del templo de Ártemis, en Éfeso. También refieren las fuentes antiguas el episodio de su concepción por una serpiente, que se unió a su madre estando ésta dormida.[2]
Su madre le enseñó desde la cuna que su progenitor era Zeus, esto alimentó la mente de Alejandro durante toda su vida.
“Alejandro Magno tenía el hábito de inclinar ligeramente la cabeza sobre el hombro derecho, era físicamente de hermosa presencia, de baja estatura (1,60 m), cutis blanco, la nariz algo curva inclinada a la izquierda, cabello semiondulado de color castaño claro, con un estilo de cabello denominado anastole («dentro del espíritu») y ojos heterócromos (el izquierdo marrón, y el derecho gris), se desconoce si eran así de nacimiento o como consecuencia de un traumatismo craneal.”[3].
Plutarco y Calístenes citan “poseía un aroma físico agradable naturalmente, a lo que ellos llamaban «buen humor». normalmente antes de dar batalla, Alejandro lanzaba un dardo hacia el cielo (Zeus) con la mano izquierda”.[4]
Esto concuerda con algunas de sus esculturas donde se lo ve portando objetos con el mismo brazo, por lo que sería aceptable afirmar que era zurdo
Su ascenso al trono no fue fácil, su padre lo exilió junto a su madre por considerarlo un hijo adúltero. Su madre se exilió en Epiro y las amistades de Alejandro también fueron exiliadas por una posible conspiración. Filipo muere asesinado, y Alejandro se hace del poder, eliminando adversarios que pudiesen reclamar el trono.
Alejandro Magno dedicó los primeros años de su reinado a establecer y consumar su autoridad sobre los pueblos sometidos a Macedonia, que habían aprovechado la muerte de Filipo para rebelarse. Como dueño de toda Grecia , continuó el plan que habían aprobado las polis griegas: conquistar el vasto imperio Persa, para vengar todos los daños que les habían causado a los griegos por siglos, incluyendo la recuperación de todas las ciudades costeras de Asia Menor e islas del mar Egeo. Preparó un ejército de aliados griegos (mayormente macedonios) y en el año 334 a. C. se lanzó con su pequeño ejército, de apenas 40 000 hombres, contra el poderoso Imperio persa: una guerra de venganza de los griegos —bajo el liderazgo de Macedonia— contra los persas
El Ejército de Alejandro
El comienzo de la campaña, su ejército era de 40 000 hombres. Luego ese número se incrementó hasta 50 000 al recibir refuerzos de aliados griegos. Por lo que, inicialmente, su ejército estaba compuesto de 35 000 soldados de infantería, y 5000 de caballería.9 Es un número bastante bajo en comparación de los grandes volúmenes de ejércitos que utilizaba Darío (600 000) y las ciudades de los sátrapas persas.
El ejército macedonio bajo Filipo II y Alejandro Magno consistía de diferentes cuerpos que se complementaban entre sí: caballería pesada y caballería ligera; infantería pesada e infantería ligera, armas de asedio (catapultas)
Caballería pesada formaba por izquierda (aliados griegos) y por derecha con Alejandro, que la constituían los hetairoi o compañeros
· Los hetairoi estaban formados en escuadrones ilai de 256 jinetes con casco beocio, coraza de bronce o linotorax, equipados con xyston o lanza de 3,80 m y una espada. Los «compañeros» formaban la unidad de élite de caballería aristocrática macedonia, siendo el principal elemento ofensivo de Alejandro. En batalla, los compañeros se formaban a la derecha de los hypspistas: los nueve escuadrones en el orden del día con el escuadrón real de 300 jinetes tomando el lugar de honor en la línea bajo el mando de Clito, cuyo deber era el de proteger al rey en batalla; a su izquierda formaban los otros compañeros en 8 escuadrones de 256 compañeros, subdivididos en cuatro unidades de 64 jinetes bajo el mando de Filotas.
· Arqueros y lanzadores de jabalinas. Ubicados al frente de los compañeros hetairoi, formaban los arqueros y agrianos (de Tracia y Peonia), y protegiendo su flanco derecho estaban los prodromoi y demás caballería ligera.
· Caballería ligera. Formaba a la derecha de los heitairoi, y consistía de los prodromoi, exploradores con casco beocio y sin armadura, cuyo deber era el de reconocer el territorio enemigo que el ejército atravesaría. Usaban la sarissa o pica de los falangistas, pero podían estar armados con jabalinas para reconocimiento y exploración. Los prodromoi a su vez estaban apoyados por la caballería de Tracia, odrisios y paionios en su mayoría, armados y equipados con casco tracio o, en el caso de los paionios, con casco ático sin más armadura y blandiendo lanza y espada.
· Caballería aliada. Su misión era proteger el flanco izquierdo de la falange macedonia. El escuadrón de Farsalia servía de guardia a Parmenio. Mayormente integrada por aliados griegos de las polis de la región de Tesalia, servía también como caballería pesada, armados y equipados como los «compañeros», presuntamente la mejor caballería de toda Grecia. Al principio de la campaña había 1800 jinetes tesalios, estos a su vez eran apoyados por el resto de la caballería pesada griega. Este contingente aliado era parte de la fuerza con que contribuyó la Liga Helénica al ejército macedonio y que además servían de «rehenes» para garantizar el buen comportamiento de sus respectivas ciudades.
· Infantería. Actuaba de «yunque», mientras que la caballería era el «martillo» que azotaba al enemigo. Portaban casco, coraza, escudo, y lanzas de hasta 6 metros, con lo que hacía muy difícil atravesar estas falanges.
· Armas de asedio. Sus ingenieros introdujeron diseños de catapultas de torsión, o «mejoradas» (tipo grandes ballestas), que a diferencia de las catapultas anteriores, estas tenían el doble de alcance, más potencia, y un carril para dirigir el disparo. Su nombre es "euthytonón". Su uso fue decisivo en la toma de ciudades, como el caso de Tebas y Tiro. No hay que descartar su uso contra las tropas persas en las batallas decisivas, ya que este sería un factor contundente para derribar las defensas de cualquier ejército. Calístenes narró además, el uso del onagro, que son máquinas para destruir grandes portales y dañar murallas[5]
Sus Conquistas
Con la conquista del Imperio Persa, Alejandro descubrió el grado de civilización de los orientales, a los que antes había tenido por bárbaros. Concibió entonces la idea de unificar a los griegos con los persas en un único imperio en el que convivieran bajo una cultura de síntesis (año 324). Para ello integró un gran contingente de soldados persas en su ejército, organizó en Susa la «boda de Oriente con Occidente» (matrimonio simultáneo de miles de macedonios con mujeres persas) y él mismo se casó con dos princesas orientales: una princesa de Sogdiana y la hija de Darío III.
Asia Menor
Alejandro, tras asegurar el orden en toda la región de la hélade y sureste de Europa, dejó a Antípatro al mando de todos los dominios. Preparó 160 embarcaciones, abastecimiento suficiente y armamento (y ya no contaba con tanto dinero para pagar a sus hombres), con su pequeño ejército de unos 40 000 soldados que contaba con miles de aliados griegos y mercenarios. Cruzó el Helesponto hacia Asia Menor, para iniciar la conquista del Imperio Persa, pretendiendo seguir los planes de su padre de liberar a todas las ciudades polis griegas de la zona de Jonia (Misia, Lidia, Licia) que se encontraban bajo dominio persa en Asia Menor (hoy Turquía). Hizo una breve parada en Troya, donde honró la tumba de Aquiles (héroe griego de la Guerra de Troya)
Batalla del Río Gránico
La batalla de Gránico (334 a.C.) a orillas del riachuelo Gránico, los sátrapas persas le hicieron frente con un ejército de igual número que los helenos, unos 40 000 hombres, comandado por Memnón de Rodas, compuesto en su mayor parte por persas en la vanguardia, y mercenarios griegos en la retaguardia, pero el ejército persa ofreció una débil resistencia y fue vencido.3839 En este combate Alejandro estuvo cerca de la muerte, pues un persa trató de matarlo por la espalda. Finalmente salvó su vida gracias a Clito, uno de los hombres de confianza de Filipo, que mató al enemigo
“Esta batalla fue mucho más que la primera gran hazaña de Alejandro Magno en territorio asiático. A raíz de este enfrentamiento, la fama, la gloria y la inmortalidad aterrizarían en la vida de Alejandro”[6].
Alejandro consiguió una victoria total en la batalla de Gránico, una de las medidas tomadas fue la aniquilación de los generrales persas incluyendo a un hijo de Darío III como trofeo de guerra se enviaron hacia Masedonia 300 armaduras persas las cuales fueron ofrecidas a la diosa Atenea
La conquista de las ciudades de la costa fue fácil, ya que sólo Mileto y Halicarnaso ofrecieron resistencia. Se trataba, en este último caso, de la capital de la satrapía persa de Caria, defendida por el almirante Memnón, ciudad que estaba muy bien amurallada, resistiendo el asedio durante varios meses del verano del año 334, a pesar del empleo por Alejandro de las más diversas máquinas de guerra, hasta que tras numerosas batallas y escaramuzas, sus defensores abandonaron la ciudad, dirigiéndose a la isla de Cos.
Ocupación de Éfeso, Halicarnaso, Pérgamo y Mileto
Memnón era un general mercenario griego al servicio de Persia, y poseía amplios dominios en el emplazamiento de Troya, donde se desarrolló la batalla del Gránico. En otros tiempos Filipo II (padre de Alejandro) le dio hospedaje junto a su familia en Macedonia durante la invasión persa, donde conoció a Alejandro y al filósofo Aristóteles, por lo que conocía muy bien al oponente. Con una inmensa flota bajo su mando, su objetivo fue recuperar las tierras que los persas le obsequiaron, atacando las líneas de suministros a Alejandro a través del Helesponto e islas del Egeo, y recibiendo una gran cantidad de barcos desde Chipre, Fenicia y Egipto. Memnón puso en aprietos a Alejandro en varias ocasiones con sus movimientos tácticos. Desafortunadamente para los persas, Memnón muere durante el asedio a Mitilene. Las ciudades griegas de las costas, Éfeso, Halicarnaso, Pérgamo, Mileto, y otras tantas más, lo recibieron como libertador, y otras se sometieron por temor.
Con la muerte de Memnón, la amenaza marítima estaba ya descartada, y teniendo ya el control del mar Egeo, Alejandro dispuso hacer una pausa en Jonia, nuevamente restablecida a los griegos, ya sin la amenaza persa. Allí conoció al célebre pintor Apeles.
La Batalla de Issos
Alejandro se dirigió desde Gordion hacia la región de Cilicia, y emprendió su marcha hacia el sur, donde es avisado que desde Siria los persas, al mando del rey Darío, destruyeron un campamento macedonio, aniquilando sus guarniciones (que eran casi todos soldados heridos en batalla), por lo que tuvo que retomar el camino norte, donde los persas le hicieron frente del otro lado del río Issos, con un ejército superior a los 500 000 hombres, cuando los aliados griegos no superaban los 50 000 hombres. Aun así, prevaleció la estrategia por sobre el número. Los persas perdieron casi la mitad de sus tropas, y tal es como describen las narraciones de esta batalla, una verdadera masacre.
“Cabe mencionar que el fin de Alejandro era, no sólo la unificación de Grecia, sueño que albergaba ya su padre, Filipo de Macedonia, sino llegar a conquistar Asia. En tanto que éste ya había alcanzado el dominio de los territorios al norte de Siria en detrimento de Darío III, hecho que le proveyó el control de la Península de Anatolia, el objetivo siguiente para era conseguir neutralizar las provincias fenicias, eliminando su poder en alta mar y en consecuencia, al mismo Imperio Persa”.[7]
La estrategia de Alejandro le aseguró la victoria: la misma consistía en abrir a su ejército en tres frentes, Alejandro atacó todos los flancos persas y su formación central. Esta organización tomó por sorpresa a Darío, quien debió huir con parte de su gente.
Sitio de Tiro. Sitio de Gaza. Fenicia. Judea.
Luego de Issos, y asegurarse que no había amenazas por tierra y por mar, retomó el rumbo sur, conquistando fácilmente Fenicia, siendo bien recibido en Judea (considerado un libertador, puesto que los liberó de los persas). De su paso por este reino, existen versiones que coinciden en su buen recibimiento, pero que difieren en el diálogo que hubo. La excepción del buen trato fue la isla de Tiro, donde quiso de manera pacífica honrar a los dioses en sus templos, enviando emisarios diplomáticos. Estos fueron asesinados a traición, por lo que decidió asediar esta ciudad hasta destruirla. Con una duración de enero a agosto (332 a. C.) este asedio es conocido como el sitio de Tiro, una isla fortificada, en la que tuvo que construir muelles y vado sobre el mar, emplear torres de asedio y catapultas más modernas, como el euthytonón.
El euthytonón era un símil a grandes ballestas lanza-cohetes, con carril de direccionamiento del proyectil. La traducción del griego al español es "adiós". Esta arma fue definitivamente la que derribó los muros, y una vez destruidos, Tiro fue arrasada. Otro sitio importante fue el de Gaza durante otro arduo enfrentamiento. Una vez conquistada, Alejandro se dirigió a Egipto.
Egipto
Alejandro fue bien recibido por los egipcios, quienes le apoyaron en su lucha contra los persas, cuyos reyes habían dominado Egipto en dos ocasiones: de 523 a 404 a. C. (Dinastía XXVII) y de 343 a 332 a. C. (Dinastía XXXI), hasta la entrada del macedonio.
Recibido como salvador y libertador, e hijo de Amón (por la creencia de que su padre biológico fue el rey egipcio Nectanebo, representante de esta deidad), por decisión popular se concedió a Alejandro la corona de los dos reinos, siendo nombrado faraón en noviembre de 332 a. C. en Menfis.
Alejandría
Fundada por Alejandro Magno en el año 332 a.C., Alejandría fue el principal centro cultural del mundo antiguo en una estratégica región portuaria, se convirtió en pocos años en el centro cultural del mundo antiguo. Se encuentra al norte de Egipto, en la zona más occidental del delta del Nilo, sobre una loma que separa el lago Mariout del mar Mediterráneo. Es la segunda ciudad más importante de Egipto tras El Cairo.. La ciudad es conocida por su faro. El Faro de Alejandría fue construido en el siglo III a.C. y destruido por dos terremotos durante el siglo XIV, y durante casi dos milenios constituyó una de las siete Maravillas del Mundo Antiguo. Con una altura unos 130 metros, se encontraba localizado en la isla de Pharos, nombre del que deriva la palabra castellana faro.
“La gran urbe contaba, además de con las típicas infraestructuras (mercados, basílicas, plazas, gimnasios y demás edificios de carácter público), con el Museo, un edificio construido justo enfrente del palacio donde se hospedaba la familia Ptolemaica y donde se albergaba todo el saber de la época. En él se encontraba la célebre biblioteca y, cerca de él, el Serapeo. Llegó a ser un centro cultural de tal magnitud, que la gran mayoría de sus habitantes eran bilingües (hablaban griego y egipcio)”.[8]
En los amplios muelles del gran puerto atracaban barcos que habían surcado el Mediterráneo y el Atlántico. Traían mercancías que se apilaban en los muelles: lingotes de bronce de la península ibérica, barras de estaño de Bretaña, algodón de las Indias, sedas de China. El famoso faro construido en la isla de Faros por Sóstrato de Cnido, en 280 a. C., dispuso en su cúspide un fuego permanentemente alimentado que guiaba a los navegantes, hasta 1340, cuando fue destruida la edificación.
Fue una ciudad opulenta. Los Ptolomeos construyeron un palacio de mármol con un gran jardín en el que había fuentes y estatuas. Al otro lado de ese jardín se levantaba otro edificio construido en mármol al que llamaban Museo (Μουσείον). Fue una innovación del rey Ptolomeo I Sóter y en él se reunía todo el saber de la época. El museo tenía una gran biblioteca. Cerca de este edificio se levantaba el templo de Serapis, el nuevo dios greco-egipcio. En el centro de la ciudad se hallaban la Asamblea, las plazas, los mercados, las basílicas, los baños, los gimnasios, los estadios y demás edificios públicos y necesarios para las costumbres de aquellos siglos. Los habitantes de esta magnífica ciudad eran en su mayoría griegos de todas las procedencias. También había una colonia judía y un barrio egipcio, de pescadores, el más pobre y abandonado de la gran urbe.
Alejandría se convirtió pronto en el centro de la cultura griega en la época helenística, pero aún con todo, solo se helenizó a las altas esferas y la administración; se mantuvo el arte y la arquitectura mayormente egipcia, con pequeños rasgos e influencias griegas. Era tan grande la separación cultral, que la única persona de toda la dinastía de Ptolomeo I que hablaba egipcio, la lengua de la mayor parte de su pueblo, fue Cleopatra, la última de los faraones. Tan importante llegó a ser y tan grandiosa que la llamaron Alexandria ad Aegyptum, es decir, "Alejandría que está cerca de Egipto", perdiendo importancia el resto del país.
La Biblioteca de Alejandria
La biblioteca de Alejandría fue una de las bibliotecas más importantes y prestigiosas y uno de los mayores centros de difusión del conocimiento de la Antigüedad. Instituida en el siglo III a. C. en el complejo palaciego de la ciudad de Alejandría durante el período helenístico del Antiguo Egipto, la biblioteca formaba parte de una institución de investigación conocida como Museion, que estaba dedicada a las musas, las nueve diosas de las artes. La idea de su creación puede haber sido una propuesta de Demetrio de Falero, un estadista ateniense exiliado, al sátrapa de Egipto y fundador de la dinastía ptolemaica, Ptolomeo I Sóter, quien, al igual que su predecesor, Alejandro Magno, intentaba promover la difusión de la cultura helénica. Sin embargo probablemente no fue construida hasta el reinado de su hijo, Ptolomeo II Filadelfo. Se adquirieron un gran número de rollos de papiro, gracias sobre todo a las políticas agresivas y bien financiadas de los reyes ptolemaicos para la obtención de textos. No se sabe con exactitud cuántas obras componían su fondo, pero se estima que albergaba entre treinta mil y setecientos mil volúmenes literarios, académicos y religiosos. El fondo de la biblioteca creció tanto que, durante el reinado de Ptolomeo III Evergetes, se creó una dependencia de la misma en el Serapeum de Alejandría.
La muerte de Alejandro Magno
La temprana muerte de Alejandro a los 33 años, víctima del paludismo o mejor conocido como malaria, le impidió consolidar el imperio que había creado y relanzar sus conquistas; de hecho, el imperio de Alejandro Magno apenas sobrevivió a la muerte de su creador. Se desencadenaron luchas sucesorias en las que murieron las esposas e hijos de Alejandro, hasta que el imperio quedó repartido entre sus generales (los diádocos): Seleuco, Ptolomeo, Antígono, Lisímaco y Casandro; Ptolomeo, autor de una biografía suya, inició en Egipto una dinastía destinada a prolongarse hasta los tiempos de la célebre Cleopatra. Los Estados resultantes fueron los llamados reinos helenísticos, que mantuvieron durante los siglos siguientes el ideal de Alejandro de trasladar la cultura griega a Oriente, al tiempo que insensiblemente dejaban penetrar las culturas orientales en el Mediterráneo.
BIBLIOGRAFÍA
Alejandro Magno, Historia Universal, Edad Antigua. 8 de Enero de 2020
BARCELÓ, P. (2011): Alejandro Magno. Alianza Editorial, Madrid
GARCIA Saray. La Historia de Alejandría.
https://mihistoriauniversal.com/edad-antigua/alejandro-magno/ [8 de Enero de 2020]
https://www.laguia2000.com/edad-antigua/batalla-de-issos [8 de Enero de 2020]
https://historiaeweb.com/2019/03/19/batalla-de-granico/ [8 de Enero de 2020]
POMEROY, S. [et.al.] (2012): La antigua Grecia. Historia política, social y cultural. Crítica, Barcelona
Pseudo Calístenes (Español año 2008 (original s. III a. C - II d. C.)). Vida y Hazañas de Alejandro de Macedonia. Gredos. ISBN 978-987-609-122-0. Archivado desde el original el 28 de febrero de 2017. Consultado el 20 de Enero de 2020.
Plutarco, Vida de Alejandro V.
Pseudo Calístenes (Español año 2008 (original s. III a. C - II d. C.)). Vida y Hazañas de Alejandro de Macedonia. Gredos. ISBN 978-987-609-122-0. Archivado desde el original el 28 de febrero de 2017. Consultado el 7 de Enero de 2020.
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[1] https://mihistoriauniversal.com/edad-antigua/alejandro-magno/ [8 de Enero de 2020]
[2] Alejandro Magno, Historia Universal, Edad Antigua. 8 de Enero de 2020
[3] Pseudo Calístenes (Español año 2008 (original s. III a. C - II d. C.)). Vida y Hazañas de Alejandro de Macedonia. Gredos. ISBN 978-987-609-122-0. Archivado desde el original el 28 de febrero de 2017. Consultado el 20 de Enero de 2020.
[4] Plutarco, Vida de Alejandro V.
[5] Pseudo Calístenes (Español año 2008 (original s. III a. C - II d. C.)). Vida y Hazañas de Alejandro de Macedonia. Gredos. ISBN 978-987-609-122-0. Archivado desde el original el 28 de febrero de 2017. Consultado el 7 de Enero de 2020.
[6] https://historiaeweb.com/2019/03/19/batalla-de-granico/ [8 de Enero de 2020]
[7] https://www.laguia2000.com/edad-antigua/batalla-de-issos [8 de Enero de 2020]
[8] GARCIA Saray. La Historia de Alejandría.
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