Por: Lic. Sergio D´Onofrio
Sin lugar a dudas, el
Che Guevara es uno de los personajes más controversiales de la historia. Es
común ver su cara en paredes, remeras, mochilas, etc. Los jóvenes, los
movimientos de izquierda, incluso los movimientos LGTB lo ven como un héroe, un
hombre que se opuso al sistema y es sinónimo de rebeldía y libertad.
Este es el "típico
cuentito zurdo", totalmente cargado de ideología, falso en su
argumento y lo que es peor, lo presenta como un símbolo de protección de los
débiles y marginados
Ernesto Guevara de la
Serna no fue más que un simple asesino, el cual no tuvo
reparo en mandar al paredón tanto a mujeres, niños, ancianos, incluso
homosexuales (habría que avisarles a los militantes de los movimientos LGTB
para que se pongan al día). En una carta escrita a su padre le comenta sobre el
asesinato del guía campesino Eutimio Guerra, quien estaba acusado de pasar
información al enemigo:
“Tengo que confesarte, papá, que en ese momento descubrí que realmente me
gusta matar.”
En su diario de viaje en Sierra Maestra Guevara relata el asesinato con
lujos de detalles
“…acabé el problema dándole en la sien derecha un tiro
de pistola [calibre] 32, con orificio de salida en el
temporal derecho. Boqueó un rato y quedó muerto. Al proceder a requisarle las
pertenencias no podía sacarle el reloj amarrado con una cadena al cinturón,
entonces él me dijo con una voz sin temblar muy lejos del miedo: ‘Arráncala,
chico, total…’ Eso hice y sus pertenencias pasaron a mi poder."
A simple vista podemos apreciar que no solo era asesino, sino que
además, era ladrón. Tampoco tenía muchas dotes de justiciero,
en vez de proponer juicios justos para evaluar la culpabilidad o inocencia de
los acusados, él lo resolvía simplemente con un tiro en la sien. A su parecer,
no valía la pena el tomarse el tiempo de investigar, simplemente aplicaba su
lema "Ante la duda, mátalo".
El Dr. en Historia, Prof. Enrique Díaz Araujo, en su libro "Ernesto
Guevara de la Serna", citando a Roque Arellanos
Palacios, cubano revolucionario que peleó junto al “Che” dice lo
siguiente:
“…..sentía la necesidad maníaca de matar presos desarmados…….era incapaz de
comprender la vida en una sociedad abierta y normal, siempre buscaba eliminar a
tiros a sus adversarios……rápido en ordenar ejecuciones…..”
Es destacable la frialdad con la que Ernesto desenfundaba su pistola para
disparar a "trocha y mocha", debemos
reconocer que, a diferencia de muchos personajes públicos y
políticos se "hacia cargo de sus acciones". Es por
todos conocidos su discurso en 1964 ante la Asamblea General de las Naciones
Unidas en New York:
“Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la
hemos expresado siempre ante el mundo: fusilamientos, si, hemos fusilado,
fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es a
muerte”
Otra característica del Che es su marcado racismo, en especial contra las
personas de piel negra a quienes consideraba seres inferiores.
“Los negros, esos magníficos
ejemplares de la raza africana que han mantenido su pureza racial gracias
al poco apego que le tienen al baño,
han visto invadidos sus reales por un nuevo ejemplar de esclavo: el portugués.
El desprecio y la pobreza los une en la lucha cotidiana, pero el diferente modo
de encarar la vida los separa completamente; el negro indolente y soñador, se
gasta sus pesitos en cualquier frivolidad o en 'pegar unos palos'
(emborracharse), el europeo tiene una tradición de trabajo y de ahorro que lo
persigue hasta este rincón de América y lo impulsa a progresar, aún
independientemente de sus propias aspiraciones individuales”.
Este es el verdadero Che Guevara, en su máxima expresión, no el héroe del
pueblo sino el vivo retrato de Stalin en su versión latinoamericana pero no
precisamente su seguidor en las ideas sobre la revolución.
Es hora de borrar el mito infame que nos cuentan los marxistas, lo cual sólo
se logrará con el estudio objetivo de la
historia.
Y pensar que lo alaban como a un santo y era terrible psicópata. Gracias por compartir la verdad.
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